Casa cubierta nos sorprende con su majestuosidad
Casa cubierta nos sorprende con su majestuosidad; el equilibrio justo entre la rusticidad del óxido y la pureza del blanco en su fachada; el primero no delata la contemporaneidad de su volumetría.
Su interior denota su calidez y elegancia a través de sus líneas simples y se destaca la iluminación natural, apropiada para cada época del año; brindando confort y eficiencia energética.